viernes, 10 de septiembre de 2010

Con la E-30 en concierto - Ruido a altos ISOS

Mucho se ha hablado del mayor ruido de los sensores 4:3 respecto a otros de mayor tamaño, así que una de las primeras pruebas que quería hacer era qué tal se comportaba la E-30 a altos ISOS.

Un primer compromiso lo tuve con la ocasión de un rodeo celebrado en Madrid, en el que tuve que tirar hasta 3.2oo ISO. En esa ocasión, además de tener una pésima iluminación, era necesario una altísima velocidad de obturación para intentar que las imágenes salieran medianamente nítidas, con lo cual la calidad de las imágenes fue -siendo generosos- notablemente mejorable. En descargo de este día, he de decir que otro fotógrafo, con una Canon EOS 5DMk II, creo que no consiguió imágenes más limpias ni mejores.

Así que vamos a hacer más pruebas, en esta ocasión en un concierto de la orquesta de cámara Camerata del Prado, celebrado en la plaza de Chamberí de Madrid con motivo de las fiestas del Carmen, patrona del barrio.

La presentación del concierto, que se inició a las 20:00 horas, corrió a cargo de Fernando Argenta, y se celebró en un pequeño estrado, parcamente iluminado, montado en la plaza para la ocasión.


Por lo escaso de la luz, y por la necesidad de que las imágenes no salieran trepidadas por mi propio movimiento ni los músicos movidos, para tener una velocidad de obturación mínimamente adecuada estaba claro que iba a tener que tirar en un rango de 800 a 1.600 ISO.

El fondo del escenario era de color azul muy oscuro, y los músicos varones llevaban camisa blanca, así que desde el principio me dí cuenta que con semejante contraste de luces el fotómetro de la cámara se iba a hacer un lío.



Con carácter general las cámaras están programadas para pensar que el mundo es gris a un 18%, con lo cual si utilizaba la medición ESP (matricial) o la ponderada al centro, y dado que la mayoría de la superficie de la imagen era oscura, muy probablemente la cámara intentaría "levantar" las sombras, generando un fuerte ruido en estas zonas, y al mismo tiempo quemando las luces.

Así pues, opté desde el principio por la medición puntual en la zona de las luces, bloqueando la exposición, enfocando y recomponiendo la toma.




Con esto pretendía conseguir varias cosas:

- que las zonas claras (las camisas de los músicos) salieran blancas, pero no quemadas, manteniendo las texturas


- que los rostros mantuvieran un aspecto un poco más saludable, no quemado por los focos

- que los tonos caobas de los instrumentos quedaran ligeramente subexpuestos, dándoles mayor saturación de color

- y por último, que las zonas del fondo (azul oscuro) quedaran claramente subexpuestas, evitando distraer la atención con detalles innecesarios (cables, etc.), y al mismo tiempo generando menos ruido


A la vista de los resultados, me quedé bastante satisfecho. El ruido no es muy apreciable, ni siquiera ampliando las imágenes al 100% (en impresión a 18x24, directamente ni se ve).



Ahora que lo pienso, lo que hice no dista mucho del famoso método del "derecheo": medir en las altas luces y sobreexponer dos puntos, para luego recuperar esas luces quemadas en el postproceso (me niego a llamarle "revelado", porque no lo es). Este método no lo he aplicado nunca, ya que soy muy vago y bastante incompetente en el postproceso, por lo que casi siempre tiro en raw+jpg.
En mi caso, simplemente hice lo que consideré correcto dadas las circunstancias: exponer puntualmente en las luces.

Es evidente que un sensor con fotosensores más grandes puede generar imágenes más limpias a altos ISOS, pero también es cierto que nosotros también podemos poner un poco de nuestra parte, intentando exponer correctamente.

Este blog es para compartir nuestras experiencias con Olympus, y es lo que he hecho. Podéis pensar que las fotos están subexpuestas o que siguen con ruido... pero quizás alguien pueda aprovechar algo de ello.

Además, lo más importante es que me lo pasé bomba en el concierto... y creo que los músicos también disfrutaron de esta velada


En mi galería de flickr podéis encontrar más fotos del concierto, y si las véis escuchando parte del repertorio... mucho mejor.

4 comentarios:

  1. Si es que Miguel, lo del ruido de las Olympus es una leyenda urbana, todas las cámaras lo tienen y todos los sistemas tambien.

    Es el fotógrafo y su técnica depurada, el que consigue eliminar ese ruido.

    O es que la cantidad de programas que existen para eliminar el ruido se han programado para Olympus? no, se han hecho para todas las marcas ¿verdad?

    Si sabemos exponer, no habrá ruido

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  2. Gracias por compartir este caso práctico. Yo siempre he tenido la duda de cuanto sobreexponer. Me gusta el sistema de medición puntual. Aunque reconozco que a veces me es dificil conseguir medir correctamente.
    Ahora me he agenciado una E-1 (empecé con esto con una E-510) y por las pruebas que hice enseguida las zonas subexpuestas (por fotografías mal realizadas si se llenan de ruido. Será cosa de practicar bastante imagino.
    Interesante artículo.

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  3. Bestial explicación...y las fotografias

    El caso de la medición puntual ya me parecia una cosa obvia, lo de sobrexponer dos puntos creo que lo tendre que probar. En primera impresión me parece mucho. Yo realizaria la medición en los rostros ¿estaria en un error?

    Saludos

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  4. Pedro un Gallego te diría....

    Depende :-)))

    A ver la medición has de hacerla en la zona que quieras que salga si ó si, es decir si es el rostro, en el rostro, si es un rayo de luz, en ese rayo, si es un instrumento... en el instrumento.

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