Así, si intentamos hacer una foto a un objeto de cuero, con textura por tanto de cuero, utilizando la técnica vista para sacar la textura al tejido, una luz pequeña y muy, muy lateral, nos encontraremos con que no seremos capaces.
El problema es que el cuero, no digamos nada si es negro, produce muy poco reflejo difuso, causante en el caso del tejido junto con las sombras laterales, de la textura.
Habrá que ver que ocurre con los reflejos directos.
Aquí unos ejemplos con una caja de cuero marrón, y otra negro:
Vemos que las texturas son poco aprecibles. El uso de reflejos difusos no es aconsejable para este tipo de superficies.
Busquemos los reflejos directos, que como ya sabemos son los determinados por una familia de ángulos, entre la cámara, el objeto y la luz.
En el esquema siguiente
Y el resultado es:
En definitiva que según la superficie del objeto a fotografiar, su textura, etc,...se deben usar los distintos reflejos, en este caso, los directos...
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