Dicen que iluminar un retrato es una tarea fácil, pero no simple. Una única luz es suficiente para la gran mayoría de los casos, y el resto de luces que podamos emplear son opcionales.
A pesar de la facilidad, esa única luz hay que utilizarla correctamente.
La configuración básica.-
El esquema más sencillo es el siguiente:

El sujeto es iluminado por la fuente de luz, una bombilla, ó mejor un flash.
El sujeto lo colamos a varios metros de una pared, que servirá como fondo, y con ello evitamos que se produzcan sombras sobre el fondo, y eso distraería la atención.
Ahora lo que espero es que hagáis fotos con ese esquema,…
1.- Sujeto a varios metros del fondo, una pared
2.- La bombilla, el foco, o el flash, incidiendo en diagonal al sujeto.
Cuando veamos algunos resultados, seguiremos hablando, posiblemente no os guste el resultado, pero esto es el comienzo, veremos como mejorarlo.
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